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1053124CORPORATIVOEn otras palabras, si lo que voy a hacer es algo que creo correcto, algo que debo hacer y lo considero la mejor alternativa, entonces estar%u00e9 consciente de que en el futuro y a beneficio propio o de los dem%u00e1s, esa acci%u00f3n se ligar%u00e1 a mi objetivo general. Por lo tanto, no ser%u00e1 necesario hacer nada m%u00e1s que pensar y reflexionar sobre c%u00f3mo se relaciona dicho acto con mi objetivo final, %u00a1y listo!Al establecer una filosof%u00eda de vida que integre mis valores y principios, orientada hacia un objetivo final y dise%u00f1ada con mis gustos generales, respetando las normas sociales, entonces podr%u00e9 llegar a un punto llamado autorrealizaci%u00f3n. En ese momento, se crear%u00e1n h%u00e1bitos que regular%u00e1n mis actos y comportamientos de manera autom%u00e1tica; por ende, podr%u00e9 dejar de preocuparme por tales acciones y simplemente disfrutarlas.A prop%u00f3sito de esta reflexi%u00f3n, enunciar%u00e9 cinco pasos concisos para que t%u00fa, igual que yo, puedas generar una automotivaci%u00f3n infinita.Piensa en tu objetivo final. Este puede ser algo personal, como emprender un negocio propio, seguir un r%u00e9gimen de alimentaci%u00f3n o llevar un tratamiento de salud, entre otros.Elabora un plan de acci%u00f3n para cumplir con tu objetivo final, que est%u00e9 relacionado con tus valores, principios, personalidad, esencia, tu manera de ver el mundo y, sobre todo, que se base en lo que te gusta y consideras adecuado.Coloca tu objetivo final en un lugar visible y dale seguimiento diario; esto es la creaci%u00f3n del h%u00e1bito.Mant%u00e9n una filosof%u00eda personal ligada a tu objetivo. Tu filosof%u00eda de vida es lo que podr%u00e1 hacer que, si deseas desistir, no te rindas.Reflexiona constantemente acerca de tu comportamiento, analizando si realmente est%u00e1 alineado con tu objetivo final.NO DETENGAS TU AVANCE: S%u00c9 FIEL A TI MISMOCuando tenemos claro nuestro objetivo, deseo principal, prop%u00f3sito, o como queramos llamarle, podemos dar el primer paso hacia la acci%u00f3n. Recordemos que los pensamientos y creencias moldean nuestra mentalidad, la cual sistem%u00e1ticamente influye en nuestras decisiones y acciones. Las acciones repetidas se convierten en h%u00e1bitos, que con el tiempo determinan nuestro comportamiento cotidiano. Con un comportamiento constante se forja nuestra personalidad y, finalmente, nuestra vida.Por lo tanto, cuando pensamos en nuestro deseo principal con amor, fe y convicci%u00f3n, y generamos planes de acci%u00f3n realistas, entonces no volvemos a desmotivarnos, pues ganamos la fuerza necesaria para continuar avanzando. Al ser fieles a nosotros mismos, mantenemos el enfoque en nuestro prop%u00f3sito, conscientes de que cada peque%u00f1a tarea completada nos acerca m%u00e1s a nuestra meta. %u25a0