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CORPORATIVO9%u00bfC%u00f3mo automotivarse infinitamente?Por Miguel Luj%u00e1nMientras estuve en un lugar lejos de mi hogar, analic%u00e9 diversas situaciones que me han impedido lograr mis objetivos. Por casualidad, me di cuenta de que no es cuesti%u00f3n de carencias creativas, falta de inter%u00e9s, falta de enfoque o alguna cuesti%u00f3n relacionada con el %u00e1mbito cognitivo. %u201cSimplemente, existen d%u00edas malos y d%u00edas buenos%u201d, me dije. En ocasiones se trata de la falta de motivaci%u00f3n, provocada por el sue%u00f1o incompleto, mala alimentaci%u00f3n o alg%u00fan otro pretexto; pero si observamos con m%u00e1s profundidad, vemos que muchas veces lo que sucede es que no sabemos qu%u00e9 nos motiva y qu%u00e9 nos desmotiva. Entonces, me pregunt%u00e9: %u00bfc%u00f3mo puedo lograr automotivarme infinitamente, de tal manera que no dependa de mis ganas de hacer las actividades asignadas y se autogestione?Durante aquel viaje, mientras caminaba por las calles de Marruecos, observ%u00e9 a un hombre de mediana edad que oraba con fervor a mitad de la v%u00eda. A trav%u00e9s de %u00e9l, pr%u00e1cticamente pod%u00eda comunicarme con alguna fuerza metaf%u00edsica, a la que me vinculaban sus gestos y su voz. El hombre en verdad cre%u00eda en lo que le%u00eda, estaba convencido de que su oraci%u00f3n era lo que deb%u00eda estar haciendo en ese momento. Ese peque%u00f1o instante de iluminaci%u00f3n me hizo pensar en el motivo por el cual las personas ejecutamos nuestras acciones. %u00bfQu%u00e9 es lo que nos mueve?, %u00bfpor qu%u00e9 trabajamos?, %u00bfpor qu%u00e9 hacemos todo lo que hacemos?, %u00bfpor qu%u00e9 creemos en lo que hacemos?La respuesta a mi inc%u00f3gnita inicial qued%u00f3 resuelta al analizar aquella simple situaci%u00f3n. Para generar una automotivaci%u00f3n infinita, primero debemos gestionar nuestras acciones, de tal forma que estemos convencidos de que lo que hacemos es lo que debemos hacer. Ya sea para nuestro beneficio, el de la gente que amamos, de nuestra empresa, de nuestra localidad o del mundo en general. El secreto es simple: debes creer que lo que haces es lo que se debe hacer. Creer en tus acciones es lo que genera convicci%u00f3n, y no hay nada que pueda luchar contra la convicci%u00f3n de nuestras acciones. La convicci%u00f3n es una fuerza motivacional que va m%u00e1s all%u00e1 de lo que nos gusta o no nos gusta; incluso, m%u00e1s all%u00e1 de lo que queremos hacer.