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41Tal vez alg%u00fan pariente mayor o tus abuelos te contaron una historia comenzando con un %u201cen mis d%u00edas...%u201d, sobre c%u00f3mo las personas de su %u00e9poca caminaban varios kil%u00f3metros cuesta arriba hacia la escuela, bajo la lluvia y sin zapatos. La comida que nuestros antepasados inger%u00edan era tan pesada y llena de grasa animal saturada que, en la actualidad, incluso los m%u00e1s apasionados carn%u00edvoros se estremecer%u00edan al estar ante un plato lleno de carne de cordero hervida, como se acostumbraba en aquellos d%u00edas. Si bien estas historias pueden ser un poco exageradas, la realidad es que solo lo parecen porque en el %u00faltimo medio siglo nuestra comida ha cambiado dr%u00e1sticamente hacia un modelo m%u00e1s procesado e industrializado. El panorama comenz%u00f3 a cambiar a partir de 1950, cuando la idea de atajos y alimentos m%u00e1s r%u00e1pidos se convirti%u00f3 en la norma. Hoy en d%u00eda, los alimentos procesados se parecen a cualquier cosa, menos a su intenci%u00f3n original. En Estados Unidos, casi el 80 por ciento de los alimentos procesados contiene ingredientes modificados gen%u00e9ticamente, solo por mencionar un ejemplo. Los productos comestibles est%u00e1n llenos de colorantes artificiales, saborizantes y edulcorantes. Lamentablemente, cada grupo alimenticio afronta sus propios desaf%u00edos. CARNE, HUEVOS Y L%u00c1CTEOSLos alimentos de origen animal producidos en f%u00e1bricas, aunque hoy en d%u00eda representan una industria gigante, hace menos de 100 a%u00f1os eran inconcebibles. A mediados del siglo pasado, si no viv%u00edas en un entorno rural (donde probablemente criar%u00edas a tus propios animales), el lechero se encargaba de entregarte productos l%u00e1cteos provenientes de un comercio cercano. En esa %u00e9poca, la carne roja y las aves de corral se pod%u00edan comprar con un carnicero local, quien probablemente habr%u00eda conocido en persona a aquellos animales. Las hormonas de crecimiento, los antibi%u00f3ticos y los alimentos modificados gen%u00e9ticamente no se administraban a los animales. Entonces, si bien puede parecer que nuestros antepasados recientes comieron demasiados alimentos de origen animal, se trataba de productos m%u00e1s saludables, ya que se criaban en el c%u00e9sped, al aire libre y, con suerte, tambi%u00e9n con mucho amor humano.SALUD