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55SITIOS DE INTER%u00c9SelsouvenirAl crecer de manera aislada, Edward escap%u00f3 de las opresivas normas por medio de su imaginaci%u00f3n. El artista cuenta que invent%u00f3 mundos m%u00e1gicos, ciudades amuralladas donde pod%u00eda vivir siendo %u00e9l mismo, sin seguir las reglas sociales que consideraba absurdas. La poes%u00eda fue uno de los medios predilectos para expresar sus reflexiones; una de ellas era el ferviente deseo de crear su propio Jard%u00edn del Ed%u00e9n, pues estar en contacto con la naturaleza y contemplarla aliviaba el constante estado de ansiedad que experimentaba cuando se encontraba en espacios cerrados. En su juventud, Edward ingres%u00f3 a la Facultad de Bellas Artes en la Universidad de Oxford, donde escribi%u00f3 su primer libro de poes%u00eda. No obstante, su formaci%u00f3n qued%u00f3 inconclusa porque se rehusaba a permanecer encerrado en un mismo espacio. Esta experiencia no fue en vano, dado que le ayud%u00f3 a cultivar su sensibilidad art%u00edstica y lo impuls%u00f3 a financiar a numerosos artistas a trav%u00e9s de su fortuna; as%u00ed, James se consolid%u00f3 en el medio como un generoso mecenas, principal promotor de la corriente surrealista, la cual m%u00e1s tarde adoptar%u00eda en su propia obra. MATERIALIZACI%u00d3N DEL ENSUE%u00d1O Tras haber recorrido el mundo y residido en varias partes, en 1944 Edward viaj%u00f3 a Cuernavaca, Morelos, invitado por el escritor Aldous Huxley. Ah%u00ed conoci%u00f3 a Plutarco Gastel%u00fam Esquer, quien lo motiv%u00f3 a visitar Xilitla, San Luis Potos%u00ed. Al llegar al lugar se dio cuenta de que ah%u00ed era donde anhelaba materializar la obra de su vida. Entre 1947 y 1949, tras adquirir la propiedad de Las Pozas, cerca del arroyo La Conchita, plant%u00f3 decenas de orqu%u00eddeas que engalanaron el espacio; sin embargo, su estancia fue ef%u00edmera, pues una helada sin precedentes las destruy%u00f3.